El Castillo de Montjuic (cat. Castell de Montjuïc) es una de las principales atracciones de Barcelona. Se encuentra en la montaña del mismo nombre, lo que le permite ofrecer una vista impresionante de la ciudad. El castillo tiene una larga y rica historia. Durante gran parte de su existencia, ha servido como una fortaleza militar y también fue utilizado durante mucho tiempo como prisión. Hoy en día, alberga una exposición permanente dedicada a la historia de la fortaleza, y también se realizan conciertos y otros eventos.
Antes de la construcción del castillo en la montaña de Montjuïc, en este lugar se erigía un faro desde el siglo XI. En 1640, cuando comenzó la revuelta de los Segadores, se decidió proteger la cima de la montaña, que era una altura estratégica. En un mes se construyó una fortificación cuadrangular con semibaluartes en las esquinas. Un año después, la fortaleza demostró su eficacia cuando las tropas de Felipe IV no lograron capturarla.
Durante el siglo XVII, la estructura fue reconstruida y ampliada. Como resultado, se construyó una nueva ciudadela que rodeaba la antigua, con tres baluartes defensivos y una fachada que daba al mar. Después de la Guerra de Sucesión Española en el siglo XVIII, la fortaleza adquirió su forma actual con un diseño trapezoidal y cuatro baluartes.
A finales del siglo XIX, el castillo de Montjuïc se utilizó como prisión para presos políticos. En 1936, durante la guerra civil española, se convirtió en una base militar del Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña. Al mismo tiempo, el castillo siguió funcionando como prisión.
En 1929, las tropas de Franco tomaron la fortaleza, y se convirtió en un lugar de detención para soldados republicanos prisioneros. Montjuïc sirvió como prisión militar hasta la década de 1960. En 1963 se llevó a cabo la última remodelación, y el 24 de junio de ese mismo año se inauguró el Museo Militar.
El Castillo de Montjuic fue devuelto a la propiedad de la ciudad solo en 2007. Dos años después, el Museo Militar fue cerrado.
Hoy en día, el castillo se utiliza principalmente como lugar para la realización de eventos culturales y de entretenimiento.
La entrada principal al castillo es accesible a través de un puente compuesto por dos secciones. Una de ellas está hecha de piedra en estilo neoclásico con arcos semicirculares, y la otra es un puente levadizo de madera con elementos metálicos. El antiguo foso defensivo se ha transformado en un jardín con exuberantes parterres.
El complejo está rodeado por gruesos muros, así como por los baluartes de San Carlos, Santa Amalia, Velasco y Llengua de Serp. En el centro se encuentra el Patio de Armas, donde se celebran exposiciones, conciertos y otros eventos. Desde las murallas del castillo se disfruta de una vista panorámica de Barcelona con un ángulo de 360 grados. También, en el techo, se eleva una pequeña Torre de Vigilancia.
Dentro de la fortaleza se encuentra un centro de visitantes con una exposición permanente dedicada a la historia de este lugar, así como baños y una cafetería.
Puedes llegar al Castillo de Montjuic de varias maneras:
Puedes obtener más información sobre la compra de boletos y consultar los horarios del transporte público en nuestro artículo «Transporte público en Barcelona: todo lo que necesitas saber».
La entrada al Castell de Montjuïc en Barcelona cuesta 12 euros para los adultos. Los niños menores de 8 años entran gratis, y para los niños de 8 a 12 años el boleto tiene un precio reducido de 8 euros. Sin embargo, hay días en los que se puede entrar gratis al castillo, como el primer domingo de cada mes y los domingos posteriores a las 15:00.
También se pueden comprar boletos combinados para el Castell de Montjuïc, que incluyen una visita guiada. Para los adultos, el precio es de 16 euros, y para los niños, de 12 euros. En los días de visita gratuita, la visita guiada cuesta 4 euros. Estas visitas se realizan los fines de semana y días festivos. A las 13:00 en inglés, a las 15:30 en español y a las 16:30 en catalán.
Los turistas que visitan el castillo en días laborables pueden pagar 3 euros adicionales para adquirir una audioguía en inglés, español, catalán o francés.
Los boletos se pueden comprar en línea en el sitio web oficial del lugar de interés. Al realizar la compra, además de seleccionar la cantidad y tipo de boletos de entrada y la fecha, se debe elegir la hora exacta de la visita.
En la montaña de Montjuïc hay dos miradores que complementarán la experiencia de la visita a este lugar: el Mirador de Montjuïc y el Mirador del Alcalde. Desde ellos se pueden disfrutar de impresionantes vistas del centro de Barcelona y del puerto. En el Mirador del Alcalde también se encuentra una fuente en cascada.
Cerca del Castell de Montjuïc se encuentran varios puntos de interés emblemáticos de Barcelona: el Jardín Botánico, el Estadio Olímpico, el Museo Olímpico y del Deporte Juan Antonio Samaranch, el Museo Arqueológico de Cataluña, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el puerto de la ciudad y la Fuente Mágica de Montjuïc.
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A media hora a pie de la fortaleza de Montjuic hay varios lugares excelentes donde puedes pasar un buen rato y disfrutar de una comida deliciosa:
El Xalet de Montjuïc: un restaurante de cocina mediterránea con vistas impresionantes de Barcelona. Se puede admirar la panorámica desde la terraza exterior o a través de las ventanas del salón. Este restaurante familiar ha estado deleitando a sus visitantes durante dos décadas. En el menú encontrarás platos de carne, pescado y mariscos. No te pierdas la paella local.
Terrassa Martínez: otro restaurante panorámico en la montaña de Montjuic, especializado en cocina catalana. Los platos se elaboran con productos locales de temporada. Los huéspedes pueden elegir entre platos individuales del menú o un menú de degustación.
Òleum: un restaurante ubicado en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Ofrece a los visitantes platos de cocina mediterránea preparados con productos de alta calidad. El restaurante se encuentra en el Salón del Trono, donde el rey Alfonso XIII inauguró la Exposición Internacional de 1929. A través de los grandes ventanales, se puede ver Barcelona en todo su esplendor.
Xemei: un restaurante de cocina veneciana. Aquí preparan excelente pasta, platos con quesos italianos y también dominan el arte de trabajar con mariscos. Entre los postres, el tiramisú y la tarta de limón son especialmente populares. La carta de vinos cuenta con una gran selección de vinos naturales, orgánicos y biodinámicos.
Lascar 74: un bar especializado en ceviche (un plato de pescado crudo en salsa) y cócteles a base de pisco (una bebida alcohólica fuerte hecha de uvas moscatel). En el menú también hay platos principales con arroz, bandejas de ostras y vieiras.
Blai 9: un bar de pinchos en el barrio de Pueblo Seco (Poble-sec), cerca de la montaña de Montjuic. Los pinchos son pequeños aperitivos salados que aquí se preparan sin pan. En su lugar, se utilizan pancakes, crepes, nachos y tortillas. Los pinchos pueden incluir carne, ave, verduras, mariscos y pescado. En la carta de bebidas hay cerveza, vino, cava, vermut, sangría y varios cócteles.
Quimet & Quimet: uno de los mejores bares de tapas de Barcelona, mencionado repetidamente en las clasificaciones de publicaciones especializadas. Al igual que los pinchos, las tapas son pequeños aperitivos. La principal diferencia es que las tapas no requieren necesariamente pan, y el número de ingredientes rara vez supera los tres. Por ejemplo, en el menú encontrarás tapas de anchoas, espárragos y salmón, gambas y huevos. La carta de bebidas incluye una amplia selección de vinos.
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Cerca del castillo hay varios hoteles de diferentes categorías donde te sentirás cómodo durante tu estancia en Barcelona.
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Sí, vale la pena visitar el castillo. En primer lugar, es un lugar con una rica historia, y en segundo lugar, ofrece una vista magnífica de Barcelona.
Por lo general, la entrada es de pago. Sin embargo, el primer domingo de cada mes, durante todo el día, y los demás domingos después de las 15:00, la entrada es gratuita.
Para recorrer todo a un ritmo pausado, necesitarás unas dos horas.
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