España multará a los turistas por comportamiento inapropiado

Los centros turísticos más populares de España tienen previsto aumentar las multas a los turistas cuyo comportamiento ofenda a los residentes locales. En Marbella, quienes orinen en el mar tendrán que pagar 750 euros. La normativa se quiere implantar en 25 playas del municipio, que es uno de los destinos vacacionales favoritos de los turistas británicos. 

En virtud de una ley aprobada en 2004, quienes cometían una infracción de este tipo eran multados con 300 euros. La nueva propuesta, que más que duplica esa cantidad, debe someterse a consulta pública antes de convertirse en ley. El endurecimiento de las medidas se explica por el deseo de mantener limpias las playas de la Costa del Sol. Sin embargo, aún no está claro cómo identificarán los socorristas de guardia a quienes orinen en el mar. 

El endurecimiento de las normas no solo afectará a las personas. El Ayuntamiento de Marbella tiene previsto prohibir que los perros entren en el mar, incluso en las playas habilitadas para su paseo.

Marbella no es el único centro turístico español donde se multa a los turistas por orinar en el mar. En 2022, la ciudad de Vigo, en Galicia, aprobó una ley similar. Aquí, todo el que sea sorprendido en caliente, deberá pagar 750 euros. Según las normas locales, orinar en el mar se considera una infracción leve y una falta de higiene.

Las sanciones para los turistas se endurecieron este año en Benidorm — un popular balneario de Valencia. Aquí está prohibido estar en las playas desde medianoche hasta las 7 de la mañana, dormir y acampar en la playa. Quien esté en la costa a esa hora, tendrá que pagar de 750 a 1.200 euros. Por jugar a la pelota fuera de las zonas habilitadas, así como por tumbarse en la arena bajo una sombrilla puede ser multado con 120 euros, por el uso de jabón y champú al ducharse – por 670 euros, por nadar bajo bandera roja – 1000 euros. Benidorm también ha introducido multas por estar desnudo en playas no nudistas y por abandonar la zona de playa con ropa inadecuada.

No solo multar, sino también detener a los turistas que caminan en traje de baño en las calles, quieren ir a la ciudad turística de Palma. Ahora para tal delito es una multa de 600 euros, pero los lugareños creen que esto no es suficiente. Argumentan que en su país los turistas nunca se permitirían aparecer de tal guisa en un lugar público. Pero, al venir a los centros turísticos, muchos por alguna razón se olvidan de las normas de decencia y van en bikini en supermercados, cafeterías, tiendas, etc. Los residentes de Palma, ofendidos por tal comportamiento, recuerdan a los huéspedes que la ropa de playa es solo para la playa, y exigen un castigo más severo para los infractores.

Airbnb también ha velado por la tranquilidad de los residentes de los centros turísticos españoles. Para evitar fiestas ilegales en los alojamientos alquilados, ha decidido introducir un nuevo sistema de seguridad. Aún no se han revelado los detalles de su funcionamiento. Pero ya se sabe que el programa tiene en cuenta varios criterios diferentes, como la ubicación de la vivienda, las reseñas de anteriores inquilinos, las fechas y las condiciones del alquiler. Este sistema ya ha demostrado su eficacia en otros países y ha contribuido a reducir el número de partes ilegales en un 55%. España ha introducido una versión mejorada del sistema.

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